Vivimos tiempos convulsos, donde pareciese que las verdades se multiplican por cero elevado a la infinita potencia, donde le dadaismo considera oportuno crear más caos del que ya de por si necesita la humanidad, pareciese que el trabajo y el esfuerzo, el sudor y la dignidad de una tierra no tiene precio ante la mercantilización del sudor que gota a gota cae regando nuestra tierra rica de esperanza , la cual los gobernantes tratan de quitar la dignidad a un pueblo que multiplica por tantos amaneceres elevado a la exponente de generaciones que han cuidado de nosotros para nosotros y por nosotros, como aquel ilustrado Comandante Galvez que lucho por la dignidad de un sector el agrícola, y por el que levanto la dignidad de nuestra cultura.
Vivimos en muerte si pensamos que desde la esperanza tras décadas de sumisión mercante y especuladora vamos a levantar el orgullo de este sector, que fué bandera y debe seguir siéndolo desde la dignidad del trabajo bien hecho, cierto es, que como humanos que son los agricultores los errores se cometen , pero también es cierto que una especie de caos o como la llaman los cobardes gobernantes, una suerte , ha llevado a la criminalización en este punto, pero la realidad impera sobre la verdad subjetiva como herramienta de poder, que es lo único que nos queda al pueblo Murciano por levantar en dignidad y desde sus frutos nos dan trabajo, y pan a nuestro pueblo.
En fuerza con los agricultores, una vez más, nos devuelve ésta esperanza del que sabemos cual miembros de la Columna de Voluntarios del Comandante Galvez, la acompañamos desde el recuerdo, sin duda porque nos tranquiliza, de igual manera nuestro sector agrícola una vez más, durante siglos, levanta la dignidad de un pueblo y nos defiende cual Gigante Tomir de las oscuras fauces del caos y las circunstancias que rodean en estos tormentosos tiempos.
Una vez mas gracias, agricultores, del buen hacer, cooperativistas que en tiempos del miedo nos regalan sus frutos del sudor de los antepasados y nos devuelve la esperanza de saber que ante todo , la Murcianeidad fue regalada por la riqueza de su tierra aun cuando sus gobernantes tratan de monopolizar y mercantilizar el sudor de nuestros abuelos.
Éste es el momento, éste es el lugar, éste es el destino que diria Ibn Arabi, Raizam o cualquier de los místicos que probaron la dulce fruta de nuestra tierra, ésta, que ahora amenazada por sus gobernantes y por las cirscunstancias caóticas nos devuelve la esperanza de vez en cuando de no perder el horizonte y ensalzar nuestra dignidad por la huerta y la costa.
Cuidemos nuestra agricultura, no envenenándola con mercantilización, ni mentiras veraces desde los despachos que los gobernantes han convertido nuestra casa en sus cortijos de fariseos, cuidémosla desde el respeto que le debemos a nuestros abuelos, cuidemosla con el cariño y degustando sus mieles que nos da la tierra, porque es ella , la agricultura la que nos amamantara como pueblo, una vez más, desde milenios, y esta vez, de nuevo lo hará sacándonos del pozo del empleo , el paro y la pobreza.
HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO
PLATAFORMA CÍVICA DE LA REGIÓN DE MURCIA